La falsa dicotomía que pudre al movimiento: autoritarismo vs. antiautoritarismo
La falsa dicotomía que pudre al movimiento: autoritarismo vs. antiautoritarismo En el terreno pantanoso donde la revolución se desdibuja en consignas, una vieja trampa reaparece con nuevos ropajes: la oposición entre autoritarismo y antiautoritarismo, convertida en medida moral para evaluar organizaciones y programas. No se discute el contenido del comunismo, su estructura material, su determinación histórica; se reduce todo a una ética de formas, a decidir si el movimiento debe ser “duro” o “libre”, disciplinado o espontáneo, centralizado o horizontal. Así, la lucha deja de ser contra el capital y pasa a ser una disputa psicológica entre quienes desean mandar y quienes desean no ser mandados. Ninguno de los dos polos toca la estructura real del problema. Se supone que la revolución debe optar entre un mando férreo o un festival de voluntades dispersas. En ambos casos, la mercancía sigue circulando, el salario sigue gobernando, la economía continúa existiendo como categoría autónoma. E...