El Fin de la Filosofía Clásica Alemana y el Comunismo Antihumanista en la Perspectiva de Théorie Communiste
El Fin de la Filosofía Clásica
Alemana y el Comunismo Antihumanista en la Perspectiva de Théorie Communiste
La revista francesa Théorie Communiste ha sido
fundamental para formular una crítica radical al marxismo tradicional,
rechazando varias de sus premisas fundamentales, entre ellas la influencia de
la filosofía clásica alemana y el humanismo que caracterizó gran parte del
pensamiento marxista. Este ensayo examina cómo Théorie Communiste
articula el fin de la filosofía clásica alemana, vinculándolo con una postura
comunista antihumanista que rompe con el ideal de emancipación centrado en el
"sujeto" humano.
I. El legado de la filosofía
clásica alemana y su impacto en el marxismo
La filosofía clásica alemana, representada principalmente por
Kant, Fichte, Hegel y en parte Feuerbach, constituyó un marco teórico esencial
para el desarrollo de la crítica marxista. Este legado se expresa en el
concepto del "sujeto" humano, central tanto para la filosofía
idealista como para las primeras formulaciones del marxismo. La idea de un
proletariado universal, capaz de emanciparse mediante la toma de conciencia y
la acción colectiva, surge de esta tradición filosófica, que ve en la historia
el desarrollo de la racionalidad humana.
El papel de Hegel. La dialéctica hegeliana, que
concibe la historia como la autoconciencia del Espíritu, influyó profundamente
en Marx. Sin embargo, mientras que Hegel coloca al "Espíritu" como
sujeto de la historia, Marx transforma esta lógica para darle un giro
materialista, donde el proletariado ocupa el lugar del sujeto histórico. En
este sentido, Marx aún se apoyaba en la filosofía clásica alemana para concebir
el proceso revolucionario.
Feuerbach y el humanismo. Aunque Marx y Engels criticaron a
Feuerbach en La Ideología Alemana por su enfoque humanista y ahistórico,
la idea del humanismo sigue presente de manera implícita en gran parte del
marxismo tradicional. Esto se refleja en la visión del proletariado como el
sujeto revolucionario por excelencia, capaz de realizar la emancipación
universal. Sin embargo, Théorie Communiste argumenta que esta visión se
basa en una concepción errada de la historia y de las posibilidades del
proletariado moderno, particularmente en la fase actual del capitalismo global
(Théorie Communiste, 2009, "Los límites del programa").
II. La crítica de Théorie
Communiste al marxismo humanista
La crítica de Théorie Communiste se basa en un rechazo
del humanismo inherente a muchas corrientes del marxismo tradicional. Para la
revista, el enfoque humanista, que presenta al proletariado como el sujeto
central de la historia, es una ilusión derivada de una fase histórica
particular del capitalismo. Este humanismo, afirman, no es más que una
"fetichización del proletariado como el portador de la historia", lo
que ha quedado obsoleto en las condiciones actuales del capitalismo tardío
(Théorie Communiste, 2010, "Crítica a la filosofía alemana").
Antihumanismo estructural. La revista sostiene que las
condiciones objetivas del capitalismo moderno han fragmentado a la clase
obrera, despojando al proletariado de su papel como sujeto histórico unitario.
Por ello, ya no es posible concebir la revolución comunista como la liberación
de una clase que actúa como sujeto homogéneo. En cambio, proponen un
"comunismo antihumanista", en el cual el objetivo es la abolición de
las categorías que sustentan las relaciones sociales capitalistas, incluyendo
la propia noción de clase. En palabras de Théorie Communiste, "el
comunismo no busca la emancipación del ser humano como sujeto de la historia,
sino la abolición de las relaciones sociales que generan la opresión y el
capitalismo" (Théorie Communiste, 2011, "La revolución como
ruptura").
El rechazo al sujeto emancipador. Para la
revista, la noción de un proletariado como agente unitario de cambio está
profundamente ligada a una visión hegeliana de la historia, que ya no es válida
en las condiciones contemporáneas. En lugar de un proceso dialéctico de
emancipación, proponen una ruptura total con el humanismo marxista. El
comunismo no debe ser visto como el "reino de la libertad" para la
humanidad, sino como la desaparición de todas las formas de sujeción y
explotación que reproducen el capitalismo (Théorie Communiste, 2010).
III. El fin de la filosofía clásica
alemana en la perspectiva comunista antihumanista
La crítica de Théorie Communiste al marxismo humanista
también implica una crítica a la continuidad de la filosofía clásica alemana
dentro del pensamiento revolucionario. Para esta revista, el "fin" de
esta tradición filosófica no es solo un momento teórico, sino una necesidad
histórica derivada del fracaso del marxismo tradicional para superar las
contradicciones inherentes al capitalismo contemporáneo.
Superación de la dialéctica hegeliana. Para Théorie
Communiste, la dialéctica hegeliana ya no puede servir de guía para
comprender las transformaciones del capitalismo. La idea hegeliana de un
progreso teleológico hacia una reconciliación final en la historia es rechazada
en favor de una ruptura radical con todas las formas sociales actuales. En este
sentido, el comunismo no es una culminación histórica, sino una ruptura
absoluta. Como señalan, "el comunismo no es la culminación de un proceso
histórico, sino su interrupción radical" (Théorie Communiste, 2013,
"El fin del progreso histórico").
Comunismo como ruptura, no como superación. Mientras que el
marxismo tradicional puede entenderse como un proyecto de superación de las
contradicciones del capitalismo, Théorie Communiste insiste en que el
comunismo no es la "realización" de un proceso dialéctico, sino la
destrucción de las relaciones sociales que lo sustentan. En esta visión, no hay
un sujeto revolucionario que alcance la libertad; en su lugar, el comunismo
implica la abolición de todas las categorías que definen tanto al capitalismo
como a las relaciones sociales, incluidas aquellas que estructuran la identidad
humana.
IV. El comunismo
antihumanista como crítica al proyecto emancipador clásico
El análisis de Théorie Communiste sobre el fin de la
filosofía clásica alemana y su rechazo del humanismo propone un camino
radicalmente diferente para el pensamiento revolucionario. La tradición
filosófica alemana, con su énfasis en el sujeto, ha llegado a su fin como marco
de referencia útil para el comunismo. En su lugar, el comunismo antihumanista
plantea una ruptura total con el sujeto como categoría central, enfocándose en
la abolición del capitalismo y de las relaciones sociales que lo sostienen,
incluidas aquellas que definen lo que es el ser humano en la modernidad.
Así, la contribución de Théorie
Communiste reside en su insistencia en que el comunismo no debe concebirse
como una forma de emancipación del ser humano, sino como una ruptura con las
estructuras sociales que han dado forma al capitalismo y al mismo concepto de
humanidad (Théorie Communiste, 2011).
· Théorie Communiste en repetidas
ocasiones ha criticado el legado humanista en el marxismo tradicional. Para
ellos, "el proletariado ya no puede concebirse como el sujeto
revolucionario histórico unitario", ya que las condiciones materiales del
capitalismo global han fragmentado a la clase obrera (Théorie Communiste, 2009,
"Los límites del programa").
· Según Théorie Communiste, el
comunismo antihumanista "no busca la emancipación del ser humano como
sujeto de la historia, sino la abolición de las relaciones sociales que generan
la opresión y el capitalismo" (Théorie Communiste, 2011, "La
revolución como ruptura").
· La influencia de la filosofía clásica alemana
sobre el marxismo, especialmente en lo que respecta a la dialéctica hegeliana,
es evidente en los primeros trabajos de Marx. Sin embargo, como señala Théorie
Communiste, la continuidad de este enfoque filosófico en el marxismo ha
llevado a una "fetichización del proletariado como el portador de la
historia", un concepto que ha quedado obsoleto en la actualidad (Théorie
Communiste, 2010, "Crítica a la filosofía alemana").
· El enfoque antihumanista de Théorie
Communiste está inspirado en gran parte por las críticas de Louis
Althusser y su rechazo del humanismo en la interpretación del marxismo.
Althusser señala que "el humanismo marxista no es más que una versión
distorsionada del hegelianismo, que coloca al hombre en el centro de la
historia" (Althusser, 1965, Por Marx).
· Para Théorie Communiste, la noción
de un "progreso dialéctico" en la historia, herencia directa de
Hegel, es insostenible en el análisis del capitalismo tardío. "El
comunismo no es la culminación de un proceso histórico, sino su interrupción
radical" (Théorie Communiste, 2013, "El fin del progreso
histórico").
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