Tesis sobre la Clase Media: Ficción, Contradicciones y Rol Contrarrevolucionario
1. La clase media como no-clase en la dinámica capitalista
Desde una perspectiva marxista, la clase media no puede ser considerada una clase autónoma. En términos de Théorie Communiste, su existencia no responde a una relación estructural directa con el capital (como ocurre con la burguesía y el proletariado), sino que surge como una categoría social derivada y funcional al sistema capitalista.
1.1. Dependencia histórica del capital
La clase media se consolida en momentos específicos del desarrollo capitalista, como el fordismo y el keynesianismo, donde el Estado de bienestar y el consumo masivo la posicionaron como amortiguador social. Sin embargo, su existencia es transitoria, ya que las crisis sistémicas la desintegran, absorbiéndola hacia el proletariado o la burguesía.
1.2. Ficción de clase
La clase media es, en esencia, una ficción ideológica que oculta las contradicciones fundamentales entre capital y proletariado. Su rol consiste en reforzar la reproducción del capital mediante valores que disimulan la explotación y naturalizan las relaciones sociales capitalistas.
2. El interclasismo: ideología funcional al capital
El interclasismo, como narrativa que postula la superación de las luchas de clase mediante la cooperación entre sectores sociales, actúa como una herramienta contrarrevolucionaria.
2.1. Fragmentación del proletariado
La ideología interclasista refuerza la atomización del proletariado, alineándolo con valores y aspiraciones de la clase media, como el consumo, el individualismo y la movilidad social. Esto lo aleja de un horizonte revolucionario y lo mantiene atrapado en las relaciones capitalistas.
2.2. Defensa de la totalidad del capital
El interclasismo presenta la explotación como un problema técnico o moral, resolvible mediante reformas, y promueve la ilusión de que el capitalismo puede ser inclusivo y beneficioso para todos, perpetuando así la cohesión del sistema.
3. El carácter contrarrevolucionario de la clase media
La clase media, en su posición de mediadora entre capital y proletariado, desempeña un papel estructuralmente contrarrevolucionario.
3.1. Mediación y normalización del capital
La clase media sostiene las relaciones capitalistas al ocupar roles clave en instituciones estatales, la administración y los sectores ideológicos (educación, medios, etc.). Sus valores promueven la meritocracia y la propiedad privada, fortaleciendo la reproducción del sistema.
3.2. Falsa autonomía y precarización
Aunque se percibe como autónoma, la clase media depende completamente de las dinámicas del capital. Durante las crisis, es proletarizada o desaparece, convirtiéndose en una base de apoyo para movimientos reaccionarios o reformistas.
3.3. Fragmentación de la lucha de clases
La clase media introduce divisiones dentro del proletariado, fomentando diferencias basadas en consumo, identidad y estatus, dificultando la unidad necesaria para un horizonte revolucionario.
4. La clase media y su espectro ideológico
A pesar de su diversidad interna, la clase media comparte una incapacidad estructural para superar el horizonte del capital, ya sea desde posturas progresistas o conservadoras.
4.1. Progresismo limitado
El progresismo de la clase media aboga por reformas sociales y redistributivas que no cuestionan las bases del sistema. Narrativas como el "consumo responsable" o el "capitalismo verde" perpetúan la ilusión de un capitalismo sostenible.
4.2. Conservadurismo reaccionario
El conservadurismo, por su parte, busca proteger los privilegios relativos de la clase media mediante discursos autoritarios, nacionalistas o xenófobos, reforzando el statu quo.
En ambos casos, la clase media actúa como un obstáculo para la transformación revolucionaria, dado que su existencia depende de la reproducción del capital.
5. Implicaciones revolucionarias: hacia la abolición del interclasismo y la clase media
La teoría del valor-crítica y la perspectiva de Théorie Communiste señalan que la superación del capitalismo implica necesariamente la abolición del interclasismo y de la clase media.
5.1. Desmantelamiento del interclasismo
El proceso revolucionario debe eliminar las narrativas y estructuras que refuercen el interclasismo, reconociendo que la lucha de clases es irreconciliable. Esto incluye:
- Superar las divisiones entre proletariado y sectores precarizados de la clase media.
- Abandonar las ilusiones de movilidad social y reforma dentro del sistema.
5.2. Abolición de la clase media
La clase media debe desaparecer como categoría funcional al capital. Esto requiere:
- Destruir las bases materiales que sostienen su existencia, como la separación entre trabajo manual e intelectual y la distinción entre producción y circulación.
- Desmantelar las instituciones y valores que reproducen su rol contrarrevolucionario.
La clase media no constituye una clase autónoma ni un sujeto revolucionario. Su existencia es una ficción funcional al capital, cuya tarea principal es ocultar y mediar las contradicciones de clase. Su carácter contrarrevolucionario radica en su rol estabilizador del sistema y su capacidad para fragmentar la lucha proletaria. Por ello, cualquier proyecto revolucionario debe contemplar la abolición de la clase media y del interclasismo como condiciones indispensables para la comunización y la creación de nuevas formas de vida no mediadas por el valor.
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